Visite Inglaterra y descubri rincones de ese pais que pense inimaginables, y con ellos encontre partes de mi que hasta entonces, creia inexistentes. Cai en la cuenta de que realmente vivimos en un punto muy pequeño del planeta del cual tememos despegarnos, pero si no no lo hacemos nunca nos daremos cuenta de lo mucho que nos estamos perdiendo. Las Palmas es una cuidad extremadamente pequeña, encatadora,si, pero minuscula. El bullicio, la actividad, la energia que se respira en Londres, en Bath y en Bristol es impresionante, desarmante, sobrecogedora. No hay punto de comparacion.
Hay que arriesgar para poder vivir. Y si ello implica abandonar las calles que conozco y sustuirlas por un mapa del metro londinense, tengo claro que lo hare. Quien no apuesta no gana, y en este caso y apuesto por enontrarme a mi misma en vez de condenarme a perderme en este precioso lugar llamdao hogar.
Ahora que por fin tengo claro lo que realmente deseo y comienzo a entender como pinta estanueva existencia, puedo disfrutar del dulce aroma a verano que se cuela por todos los recovecos de mi casa.
